jueves, 26 de septiembre de 2019

Les Invito a Dialogar Sobre los Algoritmos

Concepto complejo de algoritmos y matemáticas — Foto de Stock


     Algoritmos matemáticos. La obtención de algoritmos, es un requerimiento básico en la enseñanza de la Matemática, conseguirlo exige un accionar práctico que establezca la interconexión entre contenidos,cálculos y operaciones de menor complejidad, dándole la posibilidad al docente de utilizarlos en la estructuración de los pasos que lo conforman.

    El algoritmo revela en su constitución un número de operaciones dispuestas en un orden establecido, que estas se promueven de forma unívoca y rigurosamente determinadas, es por ello que se enmarca únicamente cuando determina completamente, un cierto proceso, una actividad y cuando conduce, siempre, en presencia de determinados datos esenciales del mismo tipo, a los mismos resultados finales.
    En este proceso los educandos se desarrollan bajo la influencia del docente que debe condicionar la reducción y generalización de acciones; para lograr que influyan en la elementalidad de las operaciones, porque estas por su complejidad constantemente deben convertirse en acciones elementales que no se descompongan en otras.

Resultado de imagen para matematicas y los algoritmos

Numeros Ordinales

  Resultado de imagen para numeros ordinales 

  En matemáticas, un número ordinal es un número que denota la posición de un elemento perteneciente a una sucesión ordenada. Por ejemplo, en la sucesión a b c d, el elemento a es el primero, b el segundo, c el tercero, etc. Los números ordinales pueden generalizarse para las sucesiones infinitas, introducidas por Georg Cantor en 1897. El concepto de número ordinal, propio de las matemáticas, es también un concepto lingüístico (que es aquel que precisa la Real Academia Española). En este sentido, es aquel numeral que expresa la idea de orden o sucesión. Tiene género ("primero" / "primera") y puede aparecer apocopado ("primer"). En el lenguaje corriente no se utilizan habitualmente sino hasta el 10 o 12, y para los superiores se usa el cardinal correspondiente: siglo diecinueve, Juan XXIII (veintitrés).1​ Más adelante se detallan en su denominación más propia.


     Los números cardinales se pueden emplear para cuantificar el tamaño de un conjunto (finito o infinito), mientras que los números ordinales pueden emplearse para describir la posición de un elemento en una sucesión (finita o infinita). Cuando se trata de conjuntos finitos, los números naturales, los ordinales y los cardinales coinciden, es decir, son básicamente identificables. En el caso de conjuntos infinitos la situación es más complicada y hay que distinguir entre ordinales y cardinales (además, para conjuntos infinitos los números naturales no son de utilidad). El aspecto del tamaño de un conjunto se describe mediante números cardinales, que también fueron descubiertos por Cantor, mientras que el aspecto de la posición se generaliza mediante los números ordinales, los cuales analizaremos aquí.

     En la teoría de conjuntos, los números naturales se suelen construir como conjuntos tales que cada número natural es el conjunto de todos los números naturales más pequeños:

     Visto así, cada número natural es un conjunto bien ordenado: por ejemplo, el conjunto del 4 tiene los elementos 0, 1, 2 y 3, que por supuesto se ordenan 0 < 1 < 2 < 3, y éste es un buen orden. Un número natural es menor que otro si y solo si es un elemento del otro.

     Bajo esta convención, se puede demostrar que todo conjunto finito bien ordenado es ordenadamente isomorfo a exactamente un número natural. Este isomorfismo motiva a generalizar esta construcción hacia los conjuntos no finitos y sus correspondientes números que serían más grandes que cualquier número natural.

Numeros Romanos

     La numeración romana es un sistema de numeración que se desarrolló en la Antigua Roma y se utilizó en todo el Imperio romano, manteniéndose con posterioridad a su desaparición y todavía utilizado en algunos ámbitos.

     Este sistema emplea algunas letras mayúsculas como símbolos para representar ciertos valores. Los números se escriben como combinaciones de letras. Por ejemplo, el año 2019 se escribe como MMXIX, donde cada M representa 1000 unidades, la X representa 10 unidades más y IX representa 9 unidades más (al ser X, que representa el 10, precedido por I, que representa el 1).

     Está basado en la numeración etrusca, la cual, a diferencia de la numeración decimal que está basada en un sistema posicional, se basa en un sistema aditivo (cada signo representa un valor que se va sumando al anterior). La numeración romana posteriormente evolucionó a un sistema sustractivo, en el cual algunos signos en lugar de sumar, restan. Por ejemplo el 4 en la numeración etrusca se representaba como IIII (1+1+1+1), mientras que en la numeración romana moderna se representa como IV (1 restado a 5.

Símbolos

      La siguiente tabla muestra los símbolos válidos en el sistema de los números romanos, y sus equivalencias en el sistema decimal:
SignoValorNombreOrigen
I1VNVS (ūnus)De la numeración etrusca: I
V5QVINQVE (quinque)De la numeración etrusca: Λ, que en la romana se invirtió
X10DECEM (decem)De la numeración etrusca: X
L50QVINQVAGINTA (quinquaginta)Evolución en el etrusco: Ψ → ᗐ → ⊥ → L
C100CENTVM (centum)Primera letra de CENTVM
D500QVINGENTI (Quingenti)D es la mitad de Φ (evolución en el etrusco del símbolo mil: ⊕ → Φ)
M1000MILLE (Mille)Primera letra de MILLE
    El uso de mayúsculas en la numeración romana se debe a que el alfabeto latino solo contaba, en un principio, con letras mayúsculas.